
Agricultura de precisión, agricultura satelital o gestión de cultivos por sitios específicos
Agricultura de precisión, agricultura satelital o gestión de cultivos por sitios específicos
La agricultura de precisión se basa en la observación, medición y respuesta a la variabilidad intra e inter-campo de los cultivos para gestionar el cultivo. La agricultura de precisión también se conoce como agricultura satelital o gestión de cultivos por sitios específicos. Hoy en día, en la agricultura, el fitomejoramiento y la transformación genética han ganado mucha importancia, ya que aceleran la calidad de los cultivos, lo que a su vez mejora la productividad general de la tierra. Hay varias empresas que han comenzado a invertir en nuevas empresas agrícolas desde 2015 con el objetivo de transformar la agricultura en una industria de big data.
Para estimar la salud de las plantas, las empresas están proporcionando soluciones como capacidades analíticas basadas en la nube, vehículos aéreos no tripulados y cámaras multiespectrales que ayudan a la estimación adecuada de la salud de las plantas. Además, estos sensores están conectados a Internet con la ayuda de un sistema de comunicación inalámbrica para la inclusión de datos en la base de datos de la finca y los sistemas de mapeo para su análisis. Esto permite la disponibilidad de datos y capacidades analíticas en tiempo real.
El análisis de datos está revolucionando la industria agrícola de múltiples maneras:
- Predicciones precisas de cultivos: Los agricultores, con la ayuda de empresas de análisis, están utilizando algoritmos informáticos sofisticados para analizar y hacer predicciones precisas del clima y los datos de los cultivos antes de plantar las semillas, lo que a su vez les permite cosechar los cultivos en el momento óptimo para maximizar el rendimiento de los cultivos.
- Ingeniería de semillas: Los científicos han estado analizando los datos de las plantas para prever un plan para desarrollar cultivos que puedan crecer en cualquier condición climática. Estas semillas especiales se diseñan después de utilizar big data, lo que puede poner fin al mundo del hambre.
- Automatización en la agricultura: Con la ayuda de los recientes avances tecnológicos como los drones, Internet y el análisis de big data, la automatización ha alcanzado nuevas alturas. Los agricultores están utilizando sensores avanzados y drones para la inspección, la mejora de los cultivos y también para la siembra y la cosecha de cultivos. Este enfoque está creando una nueva era de granjas sin agricultores.
- Conciencia ambiental: Big Data está facilitando a las empresas la protección del medio ambiente sin aumentar los costos y reduciendo los efectos nocivos que ya se están causando. Aunque las empresas manufactureras también se esfuerzan por minimizar el impacto ambiental, los agricultores y las empresas agrícolas están trabajando para mitigar los impactos negativos en el medio ambiente.
El enfoque más reciente en análisis es el uso de tecnologías web semánticas para el control de plagas y la información fenotípica para el fitomejoramiento. El procesamiento de geoinformación ayuda en el acceso inalámbrico a la información geográfica de los cultivos, la predicción del rendimiento específica de la región y el análisis del impacto ambiental. El big data es de naturaleza multimodal con múltiples opciones para mejorar la recopilación de datos junto con técnicas estadísticas y de análisis de datos eficientes en el tiempo y efectivas para comprender varios sectores verticales agrícolas.
Dado que las revoluciones iniciales ya han cambiado mucho el sector agroalimentario a través deMecanización y biotecnología, la agricultura digital (3ª revolución) se proyecta además para transformar cada parte de la cadena de valor del agronegocio. Se espera que el potencial de la tecnología tenga un impacto resultante en el comportamiento de compra de los productores, el diseño de productos de semillas y equipos y podría permitir cambios dinámicos de precios a nivel minorista de los consumidores. La agricultura digital y el Big Data cambiarían la forma en que se comercializan las semillas y la agricultura, así como la forma en que producen y venden sus productos. Uno puede esperar que esta revolución 3.0 sea la más transformadora y disruptiva, no solo a nivel de granja, sino en toda la cadena de valor de la agricultura y la alimentación.